Redacción
Al ver que los resultados les son adversos, la candidata de la planilla blanca, Irene Hidalgo decidió declinar y transferir sus poquitos adeptos a la planilla amarilla que encabeza Juan Gabriel Chinchillas Elizalde, quien está dando la pelea y defendiéndose como gato boca arriba ante la embestida de la planilla roja de Teresita Ochoa.
Ambos candidatos, como todos cuando hay elecciones, acusan mañas y trampas de quien lleva la delantera y de intromisión de la parte patronal.
Lo mismo hizo el actual dirigente Gabriel Ballardo Valdez, cuando en una asamblea mañosa realizada en conocido salón de eventos de la capital sinaloense, Armando Heraldez le cerró el paso con apoyo de todo el aparato gubernamental por instrucciones del entonces secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, a quien no son pocos los que señalan que está detrás de las aspiraciones de Chinchillas para posicionar su proyecto a la gubernatura.
