El diputado del PRI y presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos en Sinaloa, Faustino Hernández Álvarez, denunció un odio del gobierno federal hacia las actividades económicas primarias, como la agricultura, pesca y ganadería, que ha dado como consecuencia la desaparición de organismos y programas establecidos para su apoyo.
“Con toda la mala intención, se está desmantelando una infraestructura institucional que fue construida precisamente para mejorar la producción y las condiciones de vida de las familias que viven y trabajan en las actividades primarias. Lo más grave de todo, es que nada mejor las está sustituyendo. Se destruyen instituciones, se eliminan presupuestos, y se desaparecen programas, dejando a los productores a la deriva y condenados también a desaparecer”, dijo.
En su posicionamiento, Faustino Hernández Álvarez manifestó que el ejemplo más reciente lo representa el intento de desaparecer a la ganadería como actividad social y productiva, al eliminar del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021 todos los programas gubernamentales de apoyo a este sector.
Ante esta situación, cada vez más grave, el legislador local del PRI destacó la urgencia de que todos los sectores económicos, políticos y sociales empiecen a tomar acciones más fuertes y decidas para defender los intereses de los productores, pero también de los ciudadanos que están siendo ninguneados y sometidos por el gobierno federal.
En especial, solicitó a los legisladores federales que no apoyen los recortes que está proponiendo el ejecutivo federal para la ganadería, campo y pesca, ya que ello sería “un tiro de gracia” para todas estas actividades productivas, de las cuales dependen millones de mexicanos.
“En el campo existe mucha inconformidad y justificadamente está creciendo la irritación. Los ganaderos, los agricultores y los pescadores estamos cada vez más indignados, y exigimos un mejor trato por parte del Gobierno Federal. No podemos admitir, por ningún motivo, que se nos trate como ciudadanos de segunda o de tercera”, indicó.
“Este es un momento para estar más unidos que nunca y también de pedir la solidaridad de otros sectores productivos y sociales. Lo que sucede con el campo es un riesgo para todos, y todos debemos asumir su defensa. Basta ya de promesas incumplidas; basta ya de incapacidad para afrontar los problemas; basta ya de decisiones absurdas”.
