- La Sindica Procuradora aseguró que para sacar adelante a Sinaloa y a Culiacán se requiere gente proactiva, con conocimientos y con sensibilidad hacia la gente
En días pasados y ante la efervescencia de las campañas electorales, llamó poderosamente la atención una noticia. El equipo de campaña de Faustino Hernández, candidato a la presidencia Municipal de Culiacán da a conocer que Sandra Martos Lara, actual Sindica Procuradora del Ayuntamiento de Culiacán se suma a su campaña. Lo cual sorprendió a propios y extraños, pues es de todos sabido que Sandra Martos llegó a la actual administración por la vía del voto y en la formula denominada “Juntos haremos historia”.
Ante ésta noticia, nuestro equipo se dio a la tarea de investigar qué fue lo que sucedió y es ella misma quien da respuestas puntuales a nuestras preguntas.
Sandra Martos, sin duda la noticia a más de alguno ha sorprendido ¿Cómo estás?
Hola a todos, que gusto poder estar nuevamente en contacto con ustedes. Agradezco las atenciones y el interés por escuchar a esta servidora. Nos encontramos bien gracias a Dios, felices y contentos por lo que estamos viviendo, porque son experiencias que nos dejan grandes enseñanzas y deseos de seguir trabajando en pro de los demás.
¿Cómo fue que a unas semanas de haber anunciado tus aspiraciones para buscar la candidatura por la alcaldía de Culiacán, ahora te vemos en el proyecto de enfrente apoyando al su candidato?
Bien lo dices, en su momento manifestamos nuestro deseo por participar dentro de la contienda interna y el día 5 de marzo de la misma manera y previo a que iniciaran los 90 días que nos permite la ley para separarnos del cargo, dimos a conocer nuestra declinación a esas aspiraciones.
¿Qué fue lo que motivó que Sandra Martos declinara?
La respuesta es muy compleja y quizás nos llevaría mucho tiempo en intentar explicarlo; pero quiero resumir mis razones en lo siguiente: Yo decidí participar motivada por el consejo e impulso de varios amigos empresarios y líderes de sectores en la sociedad. Sin embargo, a medida que “El proceso interno” corría, me fui dando cuenta (porque era un secreto a voces) que la famosa encuesta nunca llegaría, y que la gran mayoría de las candidaturas ya estaban asignadas. También me di cuenta que Sandra Martos representaba ser el personaje incómodo para la coalición porque soy una persona que expreso lo que siente y piensa, y cuando veo la injusticia y los abusos no me detengo y levanto la voz, cosas que a la gente que está en el poder no le es nada agradable.
¿Tuviste alguna discusión o algún momento incómodo con alguien de allá que marcara tu decisión?
Sandra Martos no es una persona que promueve el conflicto, ni me gusta hacer enemigos. Más bien, he buscado siempre establecer dialogo con las personas más allá de sus filosofías o colores partidistas. Esa práctica la he llevado a todas las esferas de mi vida y siempre he sido respetuosa de todos los compañeros, Llámese Ayuntamiento de Culiacán, Gobierno del Estado o Congreso del Estado. La decisión no fue tomada de la noche a la mañana, fue producto de un proceso lento que me permitió valorar muchas cosas. Ente ellas la afinidad con las ideas de gobierno, la empatía con los actores políticos, los principios y convicciones personales en cuestión de ideologías y por supuesto la visión hacia el futuro.
¿En qué momento surge el cambio?
Tuve la oportunidad de conocer al Ingeniero Faustino Hernández en el Congreso del Estado en su papel de Diputado, siempre le reconocí su trato amable y sin prejuicio partidista. Un hombre sencillo y respetuoso. Me inspiró su entrega en el proceso de municipalización de Eldorado y el nivel de identidad con su gente, con su valle de San Lorenzo. En medio de un tiempo de valoraciones sostuve una plática con él, lo que me terminó por convencer que él es la persona que Culiacán necesita. Y a partir de ese momento tomamos la decisión, y le agradezco a él, y a todo su equipo por su apertura, su confianza y por arroparme.
¿Estás en campaña?
Los servidores públicos debemos ser respetuosos del marco legal, y las leyes nos instan a ser cuidadosos. Desde la misma Constitución existe todo un marco normativo que nos faculta y nos delimita, tenemos una Ley de responsabilidades administrativas para los servidores públicos, también está la Ley General en Materia de Delitos Electorales y otros tantos instrumentos normativos que nos enriquecen. Tengo un deber como servidora pública y mi compromiso está con los ciudadanos. Pero en los tiempos libres, fuera de mis horarios de trabajo soy una ciudadana común, que tiene derecho a expresar y apoyar el proyecto de gobierno que mejor me parece. Es en esos espacios en los que con todo el gusto del mundo acompaño a Faustino Hernández, a Mario Zamora y a mis amigos que están contendiendo para ser diputados locales o federales.
¿Qué viene para Sandra Martos?
Desde siempre he sido una mujer de trabajo, mi familia y yo somos gente de trabajo. El servicio público en el gobierno es relativamente nuevo en nuestras vidas, pero no es indispensable para poder servir y ayudar a los demás. Por mi parte, buscaré apoyar en todo lo que esté a mi alcance con mi granito de arena para que éste proyecto de gobierno llegue a la victoria. Los he conocido a todos y son gente como yo, que tienen sus trabajos o empresas, que son luchadores sociales y de buen corazón. Para sacar adelante nuestro Estado y nuestro municipio se necesita gente proactiva, con conocimientos y con sensibilidad hacia la gente, tanto con los que tienen, como con los más necesitados. Necesitamos gente sin resentimiento social, libre de prejuicios materiales y que estén dispuestos a mejorar lo que no se haya hecho bien.
¿Qué mensaje le darías a nuestro público para cerrar esta entrevista?
Que México es una gran Nación, que su gente, sus raíces, sus valores siempre deben estar por encima de los intereses personales o políticos. No necesitamos enemistarnos por no compartir un mismo proyecto, o por lo que otros hicieron en el pasado. Debemos buscar siempre el bien común, y eso nos llevará a superarnos todos y sacar adelante lo que más amamos, nuestra gente, nuestra familia y nuestra nación. ¡Que Dios les bendiga!
