Xicoténcatl Barajas
Hay quienes dicen que tiene un poder tremendo, que es de todas las confianzas de quien tose más fuerte en Sinaloa, con autorización para ciertos encargos, pues “charolea” con mucho garbo, pero hay otros que lo ven simplemente como el mensajero personal de Quirino Ordaz Coppel, a quien le ha quedado mal en algunas operaciones políticas que le confiere con mucha discreción.
Ese es Ricardo Madrid Pérez, quien fuera secretario de Desarrollo Social y que ilusamente buscó figurar en la lista para ser gobernador de Sinaloa, e incluso, hasta desafiando al mismo gobernador del Estado llegó a creérsela, gastando dinero a raudales para hacerse imagen con miras de proyección.
Proclive a la mentira y al blofeo, así como por tener el gusto de darle “atole con el dedo” a las personas que se le acercan para alguna gestión, es como describen a quien será diputado plurinominal y que suspira con ser el líder del Congreso del Estado en caso de ganar el PRI la mayoría de curules en la elección del 6 de junio.
Madrid Pérez no se empolva en la campaña, más bien parece simular, ni suda ni se abochorna, despachando desde el restaurante “El Chinchorro” de Culiacán, el cual tomó como su guarida, pues sabe que la tiene segura, ya que más de dos candidatas o candidatos que la buscan por tierra quedarán en el camino para que él llegue con toda comodidad.