- Ahora quiere ser diputado federal por el distrito 01
Xicoténcatl Barajas
Llegó como paracaidista a Sinaloa cuando el Partido del Trabajo ya era conocido, pues el Comisionado y ex diputado local, Ezequiel Reynoso Esparza y sus fieles seguidores, Jorge Luis Sañudo y Mony Arrellano, habían logrado que este instituto político de izquierda tuviera posiciones políticas como la presidencia municipal de Mazatlán, diputaciones locales y regidurías.
Todo un trabajo de tierra, hecho como las hormigas fue el que los petistas tuvieron a principios del 2000, pues su política de oposición responsable, crítica del régimen gubernamental en el Estado y no “negociadores” a cambio de dádivas, era la esencia que hizo fuerte a ese partido en aquellos años.
Hoy, no quedan polvos de aquellos lodos, pues quien se ha encargado de borrar la historia política es el paracaidista Leobardo Alcántara Martínez, el mismo chilango que tuvo la osadía sin ser sinaloense de competirle a Quirino Ordaz Coppel la gubernatura, pues ya había probado las mieles del poder como diputado local de regalo, quedando cebado en Sinaloa.
Cayó aquí como Comisionado después de haber intrigado a los fundadores del Partido del Trabajo en la entidad, logrando que la dirigencia nacional lo enviara a estas tierras de conquista, de las que no se ha querido ir, tratando de ser ahora diputado federal por uno de los distritos más complicados políticamente, donde radican las fuerzas del panismo, de ese que lidera el doctor Manuel Antonio Pineda Domínguez y en el que el tradicional voto verde del PRI que pretende conquistar con marrullerías y mentiras como es su estilo está muy arraigado todavía.
Y aunque él trate de sorprender a la gente y embaucar con el señuelo de ser de la 4T, eso es una farsa, pues MORENA no los quiso más como aliados y los mandó a perder, junto con el traidor de Edgar González Zatarain, diputado local y ex perredista convenenciero que le coordina la campaña, dicen.
