Redacción
Cuando fue director tuvo la oportunidad de hacer algo por el Hospital General de Escuinapa y los trabajadores de la salud que laboran allí, pero no lo hizo, y ahora, misteriosamente en pleno proceso electoral, tras bambalinas, se sabe que está operando la grilla en contra de las autoridades de salud y del sindicato que tanto le ha servido desde que le dieron su plaza por medio de palancas.
Como Presidente Municipal ha sido nefasto y negligente, así como fue en la directriz del nosocomio, pues durante su gestión no fue capaz de conseguir ni siquiera gasas para curar las heridas, esas que está dejándole al pueblo escuinapense y que durarán muchos años para sanar.
Para los habitantes de “la perla camaronera” es muy grave que Soto utilice el bisturí para generar conflictos al interior del Hospital General, pues dicen que no le basta con tener sangrando al pueblo y quiere llamar la atención con estallidos laborales cuando ha sido él quien siempre ha querido tener el control en la institución de salud.
Soto Grave está desesperado, pues de llegar a la gubernatura el candidato de MORENA, Rubén Rocha Moya, será él quien tenga que limpiar el pus que supura en ese hospital del sur de Sinaloa, pues su administración al frente de este tiene varios pendientes que aclarar, por eso utiliza a terceros queriéndose curar de espantos por aquello de no te entumas.