Xicoténcatl Barajas
Llegó tarde al gobierno quirinista, cuando solo quedan las zurrapas del pastel, pero le ha demostrado al gobernador, Quirino Ordaz Coppel que hasta el último segundo de su mandato –si así lo permite – le estará sirviendo a los sinaloenses con honestidad, entrega y pasión.
Noé Heredia Ayón, “el dedo chiquito” del ex presidente municipal de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza – como muchos saben- fue desaprovechado por el mazatleco que aun gobierna la entidad y hace unos meses apenas fue incrustado al gabinete estatal que está a punto de desmantelarse para darle paso al nuevo gobierno de Rubén Rocha Moya.
La tarea que le fue encomendada como director de la Comisión de Vivienda al ex regidor y diputado local de la capital no ha sido de membrete, sino, que el empresario del mezcal está metido de lleno en la construcción de las viviendas dignas que se habrán de entregar a las familias desplazadas de varias comunidades de la sierra sinaloense y también a las que cedieron sus bienes en Santa María, pueblo rosarense que quedará “ahogado” por las aguas del rio Baluarte una vez construida la anhelada presa.
Quienes conocen bien a Heredia Ayón, aseguran que llegó tarde pero que su trabajo es efectivo y así se lo está demostrando al mandatario estatal en la recta final de su administración, a diferencia de la horda de parásitos que se le pegaron en el camino y que no le cumplieron a cabalidad, traicionando hasta su confianza.
