Redacción
Tal y como se había pronosticado durante los últimos días del mes de agosto, el Huracán Nora de categoría 1 impactó en las costas del sur de Sinaloa dejando graves estragos para cientos de personas, ingresando por el municipio de Escuinapa y prosiguiendo su camino a través de El Rosario Y Mazatlán para degradarse en su llegada a la capital sinaloense, Culiacán.
Durante todo ese trayecto por los territorios sureños, los daños carreteros, materiales, patrimoniales e incluso vitales, no se hicieron esperar, las personas siendo evacuadas por elementos de seguridad pública, protección civil y el ejército fueron capturadas en imágenes que plasmarían la tragedia circulando en las redes sociales para el terror y sorpresa de muchos otros sinaloenses que también esperaban la incertidumbre de las aguas que se aproximaban.
Mientras gran parte del Estado de Sinaloa se ahogaba, en otra lado los diputados federales recién electos tomaban protesta y la borrachera de poder les nublaba por completo la vista de las catástrofes que estaban aconteciendo, los supuestos “representates” del pueblo, ese sabio y buen pueblo que bajo el agua pedía ayuda y que el pasado 6 de junio les refrendó su apoyo han sido vilmente ignorados por la clase política que se ha sacado la lotería por segunda ocasión, siendo unos completos desconocidos, incluyendo a muchos alcaldes que ni señales de vida dieron cuando la tormenta estaba en su punto máximo, tal es el caso del edil escuinapense, Emett Soto Grave.
Pero no todos los políticos muestran rastros de inhumanidad, pues tal es caso del Presidente Municipal de San Ignacio quien desde los primeros embates de la lluvia puso a disposición de toda la gente de dicho municipio el apoyo que necesitaban para hacer frente a las fuertes lluvias, movilizando a todas las corporaciones para servicios de rescate, prestando el Ayuntamiento como albergue, dando comidas preparadas a los damnificados y presentándose en persona a las zonas de peligro para su evaluación y de esa manera realizar un trabajo logístico adecuado que garantizara la seguridad total de la población.
También cabe destacar que en el norte del Estado, con el electo Alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, la palabra prevención hizo gala de su significado, pues con una visión humanitaria prestó sus capacidades como figura política y ayudó en todo lo posible en hacer un trabajo preventivo con la llegada de las remanentes de Nora.