Xicoténcatl Barajas
Después de recibir sugerencias y opiniones del gremio periodístico para mejorar la dinámica informativa de la conferencia “semanera”, la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado a cargo de la experimentada y reconocida periodista Adriana Ochoa del Toro tomó la acertada decisión de poner “filtros” y cerrar el paso a pseudoperiodistas que habían encontrado con este ejercicio una coyuntura perfecta para ser vistos por el gobernador del Estado Rubén Rocha Moya.
Y es que, con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), la facilidad para hacerse pasar como periodista o comunicador sin cédula profesional aumentó y cualquier persona con un celular en mano o computadora portátil y una cuenta de Facebook, YouTube e Instagram se autoproclama paladín del pueblo y sedicente medio de comunicación.
Incluso, hay hasta políticos tratando de desplazar el quehacer del periodista y remedos de analistas u opinologos que, abundan por las redes sociales y plataformas digitales buscando acaparar la atención del gobernador del Estado, aunque también lo hacen como asaltantes de la pluma intentando obtener publicidad oficial sin estar dentro del marco legal que exige la Secretaría de Gobernación a través de la subsecretaría de Normatividad de Medios, entes encargados de aplicar la Ley General de Comunicación Social en los estados y municipios.
Así pues, la CGCS da el primer paso para que se respete la profesión del periodista y los comunicadores, dándoles su lugar y, desde luego, con esta nueva medida se puede interpretar lo que es la política de comunicación social en Sinaloa durante el gobierno rochista, respetando siempre la Ley General de Comunicación Social aplicable en todo el país y las regulaciones vigentes de la SEGOB como son las de radio, televisión, cinematografía e impresos que, tienen como complemento sus respectivos sitios web y que utilizan solo como herramientas alternas las diferentes redes sociales sin fines de lucro.
