¡LO QUE SEA; QUE SUENE!

  • ¿Cuál es el trasfondo de la ruptura  Rocha-Cuén?

Xicoténcatl Barajas

La decisión del gobernador de Sinaloa por separar de la secretaría de salud a Héctor Melesio Cuén Ojeda sonó fuerte y retumbó hasta en los corrillos políticos nacionales, tanto, que de inmediato se dejaron venir discretamente el presidente de MORENA, Mario Delgado Carrillo y el diputado Ignacio Mier para sostener una plática privada con quien tose más fuerte en Sinaloa y conocer la razón por la que tomó esa determinación sorprendente cuando el ex rector de Universidad Autónoma de Sinaloa ha venido trabajado de  la mano con el proyecto de la cuarta transformación haciendo algunos “amarres” políticos clave que lo favorecieron durante su campaña, además de tener firmado un acuerdo político nacional. Y como es del dominio público, a Cuén Ojeda el grupo más cercano y compacto al mandatario sinaloense siempre lo vio con recelo porque lo cuidan cual si fueran toninas y le sirven de “asesores” como esgrimió en la conferencia de prensa el propio Héctor Melesio un día después de dejar el cargo, que al gobernador ellos lo mal informaron lucrando con la muerte del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, a quien el año del 2016 el jefe político del Partido Sinaloense demandó por la vía civil debido a algunas publicaciones imprecisas que hizo en su momento el fallecido, de quien terminó siendo un gran amigo, e incluso, le dedicó muchas columnas a favor, ya que, sentía gratitud hacía el maestro por todo el apoyo que le brindó para salir adelante en su rehabilitación por la añeja adicción de drogas que padecía, lo mismo que hizo al demandar a la doctora Tere Guerra Ochoa – que no es periodista- sino, que fue comentarista como muchos que ahora agarran los micrófonos sin licencia de la SCT y sin certificado de locución de la SEP,  menos con permiso de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la SEGOB, pues ella fue de la radio de golpe y porrazo bajo el patrocinio y la venia del ex gobernador Juan Sigfrido Millán Lizárraga en un programa de conocida estación radiofónica de la que se dijo mucho que el político rosarense era accionista. Pero eso es otra cosa, lo que tiene confundida a la sociedad que vio junto a los badiraguatenses enarbolar el proyecto de cambio en Sinaloa es el hecho de su ruptura, cuando los dos trazaron un mejor futuro para los sinaloenses, quienes vieron con buenos ojos el paisanaje fundido en beneficio del Estado, sin embargo, el diablo no duerme y metió la cola en la relación de ambos hasta lograr el objetivo de separarlos y posiblemente enemistarlos, por lo que la pregunta sigue siendo: ¿cuál es el trasfondo de la ruptura Rocha-Cuén?, la respuesta solo ellos la tienen, lo demás son especulaciones, díceres de café, comentarios de banqueta y muchos vertidos en redes sociales, unos en apoyo al jefe del ejecutivo estatal y otros a favor del ex secretario de salud que ya tiene horas de vuelo haciendo política, por lo que es dueño de un colmillo muy amarillo y retorcido en estos menesteres, llevándose de calle a varios de los que están cobrando en la nómina estatal engañando a Rocha Moya y que debiesen mantener la estabilidad política en la entidad.

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