LOS MERCADERES DE BATA BLANCA

Colaboración/ Profr. Dámaso Grave Gallardo

El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en su campaña electoral del 2018, preocupado por el deficiente sistema de salud de los mexicanos estableció el compromiso de poner punto final a esta demanda popular para que México se pusiera a la vanguardia como los países de Holanda, Finlandia, Canadá y otros con medicinas y atención médica gratuita. ¡PAMPLINAS!

El país atraviesa por una severa crisis en esta materia, los medicamentos escasean en las instituciones de salud, como el ISSSTE e IMSS y, los que expenden las farmacias los ofrecen a precios muy alterados, es decir, sumamente caros en virtud de que nadie ejerce el control de precios oficiales y, los pocos que administran a pacientes que van a consulta se esfuman en la llamada operación hormiga que en ocasiones médicos, enfermeras y empleados sustraen sin ningún recato.

Consultar a un médico especialista es un abrumante viacrucis si consideramos que el médico de lo familiar al transferir al paciente con el especialista correspondiente le programa la cita cuatro o cinco meses posteriores y al acudir en dicha fecha, el mencionado especialista no asiste por razones de haber salido de vacaciones u otras causas, por lo que el paciente en consecuencia pierde la cita que, reprograman para otra fecha, pues no aplican suplencias tal vez para ahorrarse más el presupuesto.

El juramento de Hipócrates es puro formulismo desfasado, los señores de bata blanca en la práctica cotidiana se vuelven insensibles e inhumanos porque hay quienes no ven el rostro del enfermo, solo acopian información en las computadoras mientras formulan la receta correspondiente y muchos están empleados en hospitales y clínicas privadas por lo que sugieren a los pacientes realizar consultas e intervenciones quirúrgicas de mejor calidad en dichos centros hospitalarios, eso sí, recetando medicamentos del ISSSTE y utilizando los equipos y laboratorio en caso de no contar con dinero, aunque a veces no les resulte más lucrativo, con la consulta de 1000 pesos y el costo de una operación se conforman.

Por si fuera poco, las medicinas que mantienen en bodega de los nosocomios prefieren que se caduquen, causando pérdidas millonarias.

Indignados los derechohabientes reclaman al Gobierno Federal que cumpla con el compromiso en materia de salud y, por otra parte, pacientes que acuden a solicitar cita en el módulo del ISSSTE del STASE tienen que hacerlo a partir de las 5.00 A.M. lamentando la actitud déspota y prepotente del médico encargado.

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