- Se construyen y se destruyen
Xicoténcatl Barajas
La trilogía universitaria compuesta por dos ex rectores y el actual de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, Héctor Melesio Cuén Ojeda y Jesús Madueña Molina, construyeron en las lides de la casa rosalina una amistad entrañable que les alcanzó para tejer proyectos académicos y hasta políticos.
Cada uno, de acuerdo a su época y circunstancias dejaron su aporte en el alma mater, así como ahora lo hace el rector en funciones, Jesús Madueña Molina.
Sin embargo, por azares del destino, envidias, celos, intrigas y posibles traiciones, los tres grandes amigos se enemistaron y ante la opinión pública se dejan ver como acérrimos enemigos, cada uno defendiéndose con sus respectivos argumentos en torno a la autonomía de la UAS.
Eso, ha derivado en un pleito político y legal, pues el Congreso del Estado que preside otro universitario, recalcitrante erudito de la otrora izquierda golpista, porril y populista, Feliciano Castro Melendrez, orquestó junto con algunos trabajadores retirados que gozan de suculentas pensiones dinámicas, la reforma a la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, misma que fue publicada en el Diario Oficial del Estado por el gobernador Rubén Rocha Moya.
Ante esto, la respuesta de la comunidad universitaria encabezada por el rector Madueña Molina fue inmediata y avalada por el Consejo Universitario para defender lo que consideran que es una flagrante violación a la autonomía de la institución rosalina al querer el Gobierno y el Congreso del Estado tener injerencia en su vida interna.
Por lo que, al recurrir a los tribunales federales, le han sido concedidos varios amparos por juzgados de distrito que hasta el momento le dan la razón a la máxima casa de estudios de los sinaloenses.
Como es del dominio público, el mandatario estatal ha sido reiterativo en señalar que la UAS está al servicio del Partido Sinaloense que fundó el ex rector Melesio Cuén Ojeda, quien presume que cuenta con un capital político activo que puso a disposición de MORENA en la campaña de Rocha Moya, tejiendo así una alianza política que se diluyó sin explicaciones claras, pues solo se ventiló que el partido guinda no cumplió con los compromisos pactados.
También, como ya se conoce, Cuén Ojeda fue nombrado secretario de salud unos meses en el gobierno rochista y dejó el cargo por sentirse incómodo ante las zancadillas que otros funcionarios cercanos al jefe del ejecutivo estatal le empezaron a meter para hacerlo quedar mal en su función.
Por su parte, Jesús Madueña Molina siempre le ha proferido respeto a Rocha Moya, pues fue su maestro de matemáticas en la preparatoria “Dr. Salvador Allende” de Culiacán, pero ante las acusaciones que fueron subiendo de tono por parte del mandatario con declaraciones a los medios de comunicación, Madueña reaccionó enérgico y se puso a la defensiva para proteger la imagen de la UAS que ha sido salpicada por la confrontación que está a punto de ser un estallido social.
Desde luego, que en este caso hay un trasfondo político, y es por la cercanía del 2024, año en el que habrá elecciones para Presidente de la República, diputaciones federales y senadurías, las cuales se van a disputar con todo y a como sea, y las luchas por el poder ya alcanzaron a la Universidad Autónoma de Sinaloa por lo que sabe MORENA que representa.
Por lo pronto, el conflicto sigue siendo noticia y es de gran interés social, y en este se involucraron sectores productivos, líderes de opinión, universidades de todo el país, la Dirección General de Educación nacional y, desde luego, la secretaría de gobernación al mando de Adán Augusto López Hernández, quien seguramente habrá de ser escuchado por las partes para llegar a un buen arreglo antes de la zafra política.
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