Redacción
Por la famosa región del Évora, tierra mágica montañosa, de llanos y litorales, caracterizada por ser una arteria clave del corazón agrícola sinaloense, irrigada por las aguas que descienden de la sierra madre occidental y conformada por los municipios de Salvador Alvarado, Angostura, Mocorito y parte de Badiraguato, circulan las historias de lucha social de quien fue un joven maestro normalista y ahora es el que lleva las riendas del Estado de Sinaloa.
Nacido en Batequitas, Badiraguato, formado profesionalmente en el Estado de Sonora y experimentado educador de la época del gis y el calor de las aulas, Rubén Rocha Moya es recordado no sólo por su compromiso con la labor educativa, sino por haberse caracterizado desde su juventud como un firme combatiente de la justicia colectiva más allá de las palabras y pasando a la acción cuando se es necesario, testigos de acontecimientos fueron Rosario Uzárraga y Juan de Dios Gámez, padre.
Este temple que fue desarrollando lo llevó desde sus inicios en la educación a convertirse en una pieza y líder importante en las agitadas épocas de los años 70´s, 80´s y 90´s, pasando de ser profesor a director de bachillerato, para luego consagrarse en la casa rosalina, la Universidad Autónoma de Sinaloa, primero como secretario general y después rector de la misma.
Arduo defensor y uno de los personajes principales en la trama de la defensa de la autonomía universitaria en la época del gobierno de Antonio Toledo Corro, Rocha Moya no sólo se formó académicamente, sino, también como un luchador y experimentado político de izquierda no afín al confort de la burocracia, saliendo a las calles a pelear.
El ahora gobernador, tras experimentarlo en carne propia, sabe lo que significa la lucha por la libertad y una institución tan importante, pues, la guerra no es para talantes débiles y en aquellos años de represión y barbarie jugarse la vida era la condición necesaria para abrir puertas hacia el futuro por una sociedad que tuviera acceso a una educación de calidad y progreso, una huella que quedó marcada en el desarrollo de la UAS en su paso como rector, haciendo cambios que marcaron un antes y un después en la comunidad universitaria.
De tal manera que, se ha convertido en un ejemplo y aliado para algunos de las generaciones actuales que se sienten privados de su voz y voto, propiciando la chispa que ya se ha convertido en el férreo fuego de la rebeldía y la crítica hacia la opresión sistemática que sufren por pensar diferente, arguyen.
Por otra parte, paralelo a su lucha por una mejor educación universitaria en Sinaloa, su carrera política lo fue curtiendo con el pasar de los años, siempre dando la sorpresa en las urnas como un candidato izquierdista que llamaba la atención, preservando la esperanza para todos aquellos que estaban en contra del régimen político que vería su fin en el año 2018, cuando el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, a quien Rocha ha acompañado desde hace tiempo, arrasó en las boletas de todo el país.
Fue en ese histórico año, después de haber sido requerido por su capacidad y experiencia como coordinador de asesores de importantes piezas políticas del PRI en Sinaloa, además de ocupar otros puestos importantes, que Rocha Moya llegó al senado de la república y presidió la Comisión de Educación, siendo un impulsor clave de las políticas de transformación educativa de López Obrador.
Tras su paso en el senado llegaría la reivindicación de todas esas décadas de lucha desde el siglo pasado, de manera unánime el día de las elecciones del año 2021, Rubén Rocha Moya ganó la gubernatura, y en noviembre de ese mismo año inició un proyecto de transformación en Sinaloa, caracterizado por su sentido social, sacudiendo todo el árbol de los privilegios y abogando por el bien colectivo.
Político de presencia en su labor administrativa, el badiraguatense ha hecho acto de presencia a lo largo y ancho de todo el territorio sinaloense, gestionando trabajos que hagan justicia a las minorías y aquellos sectores de la sociedad que durante tanto tiempo han sido ignorados, compartiendo también la transformación nacional de AMLO.
No obstante, ante esta nueva forma de hacer política, se han levantado adversarios que han visto amenazados sus privilegios, personajes que han coaccionado la vida social del Estado, siendo una oposición de la libertad y del bien común.
Pero grata sorpresa se ha llevado parte de la escéptica sociedad sinaloense, pues, el ADN de lucha social en Rocha también se ha manifestado, y sin descuidar su trabajo administrativo ha propiciado movimientos certeros para garantizar la gobernabilidad del Estado y dejar fuera de la jugada a aquellos malévolos personajes que se habían sentido intocables.
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