- Cumplió con fortaleza, pluralidad y libertad
Xicoténcatl Barajas
Teresita Ochoa Pérez, culmina su periodo al frente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado y con ello una etapa imborrable en la historia del sindicalismo estatal, pues, su dirigencia se caracterizó por grandes hazañas para los trabajadores, así como la reivindicación de sus derechos y la unidad gremial, lo que la ha consagrado como una de las grandes figuras femeniles que han dirigido dicho organismo.
Perteneciente a las filas del STASE desde el año 1994 cuando contaba con tan solo 19 años de edad, Ochoa Pérez se forjó laboral y profesionalmente hasta alcanzar la pericia que la llevó a convertirse en el rostro de un liderazgo que, tras muchos años de experiencia, estaba listo para devolver la esencia al sindicato que la vio crecer.
Fue en el año 2020 y sin que la pandemia por COVID-19 pudiera detener dicho sueño, que se registró por la planilla roja, haciendo un trabajo de campaña arduo y significativo que consistió en el acercamiento sin filtros con la base trabajadora de todo el Estado, extendiendo una mano solidaria y propuestas revolucionarias que hicieron eco en el corazón de todos aquellos sindicalizados que buscaban un verdadero cambio dentro del gremio.
Ganando de manera contundente las elecciones, Teresita Ochoa Pérez, como dirigente del STASE, no desperdició ni un minuto en activo desde el inicio de su gestión, por lo que dio paso a cumplir cabalmente todos aquellos compromisos hechos durante la campaña, cuya culminación dio como resultado un gremio con 3 distintivos sumamente importantes; fortaleza, pluralidad y libertad.
De entre los logros que florecieron como parte de su trabajo se encuentran la resolución del Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES), la repartición de plazas pendientes, deuda de gobierno con el Sindicato y el aumento salarial; así como la entrega de becas para los trabajadores que realizan estudios de posgrado, apoyos, distintivos por años de trabajo, atención al sector de jubilados.
Por otra parte, también destaca el tema de las categorías de profesionistas, ya que, logró que se otorgaran muchas, así como el estímulo de antigüedad cuando se cumplen los 25 años de servicio y el aumento del 20 por ciento, además del incremento del 6 por ciento del sueldo para todos los trabajadores que viene siendo el 01 el cual se refleja en aguinaldos y primas vacacionales.
También; la categorización de plazas a profesionales por medio de escalafón, la autorización de la primaria STASE con clave de la SEP, el abatimiento del rezago en trámites de vivienda, la reingeniería financiera de la Junta Administradora de Fondos Especiales (JAFE), así como la gestión y la asignación de 480 millones de pesos de presupuesto por parte del Congreso del Estado para el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa.
Asimismo, Ochoa Pérez demostró su talante como una líder con franqueza al momento de pronunciarse como representante y defensora de los derechos de los sindicalizados, haciendo un papel de ejemplo diplomático a través del entendimiento mutuo y el diálogo, sin dejar de lado el hacer equipo con los representantes gubernamentales en turno, como el ex gobernador Quirino Ordaz Coppel y el actual jefe del ejecutivo, Rubén Rocha Moya, con quienes siempre se priorizó el alcanzar beneficios para el bien de todos los agremiados.
Pero sin duda, su logro más importante y que firmó su legado para el futuro del sindicato, fue el haber alcanzado la formalización de un contrato colectivo de trabajo, un objetivo anhelado durante décadas por parte de los stasistas, siendo también la promesa de mayor compromiso para la dirigente, y que, al fin, gracias a su gestión, su equipo, junto al apoyo de la base trabajadora, se materializaría en la realidad.
Así, con toda seguridad y con los hechos de la realidad de su parte, Teresita Ochoa Pérez se ha ganado el derecho a decir que le ha cumplido a su gente, destacándose como una lideresa que ha cultivado una gran cercanía con los sindicalizados, quienes le han mostrado respeto y reconocimiento.
Por lo tanto, su despedida del STASE se da en un momento cuyo cierre es histórico, sin dejar a deber nada detrás de ella, quedando a salvaguardo del correr de la historia su paso por la dirigencia de uno de los gremios más importantes del Estado de Sinaloa, que le ha dado tanto y ella, en respuesta, también, en aras de lo que será recordado como una gran transformación que redireccionó el rumbo del sindicalismo sinaloense.
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