Xicoténcatl Barajas
Juega en todos los bandos, se vende al mejor postor, es hechura del tristemente célebre político Pablo Moreno Cota y ni siquiera tiene tierra en las uñas, ese es el recién impuesto dirigente cenecista en Sinaloa, Miguel Ángel López Miranda, quien como sanguijuela ha sabido vivir del chantaje y del erario público por años.
Con 100 mil pesos mensuales sangrando a los sinaloenses por concepto de la sustitución de la “cuota liga”, los cuales le entregan por conducto de la Secretaría de Agricultura, más las aportaciones de uno que otro módulo de riego que sucumbe a su labia, la dádiva del PRI, sumándole la mesada que le entregan en sobre amarillo en el segundo piso del Palacio de Gobierno por el lado de la campana al igual que a Pablo Moreno Cota, de donde por cierto, se dice que salió el dinero de los camiones que pagó para los acarreados que atestiguaron su absurda toma de protesta como líder campesino.
Su prolífera y larga trayectoria como aviador del presupuesto público es añeja y puede considerarse un arte, pues de manera rastrera se ha sostenido convenencieramente con “Dios y con El Diablo”, ya que, muy pocos osados logran tal hazaña.
¿Pero cuál es el éxito del pupilo de Pablo Moreno Cota?, esa es la incógnita, pues “mama y da de topes”, le pega al Gobierno de Sinaloa y al gobernador Rubén Rocha Moya, queda bien con el senador Mario Zamora Gastélum y los suyos en el PRI y de forma mezquina sigue subsistiendo y teniendo prebendas y canonjías políticas, mientras que el verdadero ejidatario o campesino sigue sufriendo y aguantando, cuando este pseudoagrarista hace negocio con el membrete de la CNC y además intenta convulsionar Sinaloa.
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