EL MAGISTERIO RECUPERÓ SU BASTIÓN POLÍTICO EN EL SUR DE SINALOA

Xicoténcatl Barajas

Por décadas, el magisterio sinaloense agrupado en las dos secciones sindicales, SNTE 53 y 27, alternaron la diputación federal correspondiente al entonces sexto distrito que comprendió a los municipios de Elota, Cosalá, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, El Rosario y Escuinapa, (el chorizo electoral como se le llamaba entonces).

Diputados federales emanaron como cuotas políticas derivadas de los acuerdos con el régimen priista y panista que gobernaron en el llamado neoliberalismo, arropados por la dirigencia nacional del SNTE que peleaba la posición con uñas y dientes.

Profesores federales y estatales como Ernesto Moreno, Juan Rodolfo López Monroy, Ramón Castelo, Jaime Barrón, Crescenciano Espericueta, Salomé Rodríguez, Daniel Amador Gaxiola, Germán Contreras García y otros que antecedieron a sus generaciones, fueron beneficiados por su organización gremial.

Pero, ¿Por qué se arraigó el magisterio en esa zona del sur de Sinaloa?

Históricamente la región se ha considerado como semillero de maestros, ya que, su cercanía con Tepic y Guadalajara, ciudades generadoras de normalistas hizo que muchas mujeres y hombres se trasladaran a realizar sus estudios a ellas ante la falta de instituciones educativas en Sinaloa y, también, por ser la carrera magisterial una fuente de ingresos segura, principalmente en el sur que sufre mucho por la falta de empleos dignos y bien remunerados.

Fue entonces que el gobernador del Estado en la década de los años 70, Alfonso Genaro Calderón Velarde abrió escuelas normales en el cono sur de la entidad, alternando así con el desaparecido Instituto de Capacitación del Magisterio, siendo por eso que la profesionalización de personas dedicadas a la docencia se sobresaturó y fue necesario cerrar las academias que duraron poco tiempo.

Así, el aumento de profesores y trabajadores de la educación se proliferó de manera muy especial en el sur – sur de Sinaloa, Escuinapa, El Rosario y Concordia, además de Mazatlán y municipios circunvecinos del norte.

Debido al desgaste político y presiones de grupos la cuota magisterial cambió de manos cuando les fue arrebatada a los docentes por la Confederación Nacional Campesina (CNC) que respaldó al político elotense Germán Escobar Manjarrez.

Después de eso, vendría la redistritación y partición de la circunscripción quedando el distrito dividido y, actualmente el 01 federal contempla parte de Mazatlán, Concordia, El Rosario y Escuinapa, región que cayó tres años en las garras de un parásito de la política, el chilango Leobardo Alcántara Martínez, ex dirigente del PT que por 15 años se enquistó en tierras sinaloenses sin ningún aporte benéfico para el pueblo, solo ostentando diputaciones plurinominales.

Pero en las elecciones del 2 de junio, la maestra oriunda de la sindicatura de Chametla y secretaria de Educación Pública y Cultura de Sinaloa, Graciela Domínguez Nava ganó de forma arrasadora en las urnas, apoyada por la gran mayoría de los maestros aglutinados en las secciones sindicales, quienes fueron sus principales promotores en la búsqueda del voto, recuperándose así el bastión político electoral que habían perdido los trabajadores de la educación en Sinaloa que de nuevo tendrán una voz en el Congreso de la Unión.

Síganos; léanos: www.politicacontambora.com

Reserva de Derechos al Uso Exclusivo INDAUTOR de la Secretaría de Cultura

Difusiones periódicas vía red de cómputo

04-2021-020500431127-203

Comentarios

Comentarios